Los muros asépticos poseen un acabado liso y uniforme que no permite ningún microorganismo ni suciedad, ya que el tratamiento que se da no permite imperfecciones y el terminado es en epóxico y/o poliuretano para mayor resistencia a los agentes químicos.
Debido al estricto control aséptico y altas normas higiénicas a las cuales se rigen los lugares relacionados a la salud, los campos de aplicación de este producto son en clínicas, hospitales, quirófanos y demás espacios médicos en general, es necesario que éstos cuenten con instalaciones 100% aseptizadas, resistentes a temperaturas así cómo repelentes a sustancias químicas.